Ricardo Fantino: Un Contador con Marca propia


Ejerciendo la actividad profesional como medio de vida, Ricardo Fantino divide su tiempo entre su profesión y la música, formando parte del grupo vocal La Marca Trío. Ambas actividades lo han llenado de satisfacciones que hoy comparte en una entrevista con todos los colegas.


Ricardo Fantino cursó sus estudios secundarios en el colegio Nacional I, recibiéndose de Perito mercantil. Como creció viendo a su padre trabajar en contabilidad, desarrolló una simpatía por los números que lo llevaron a estudiar la carrera de Contador Público.

Como el ingreso a la Universidad de Rosario estaba parcializado, en plena dictadura militar, aprobó el curso de ingreso pero quedó en lista de espera. Para no perder el año, Ricardo se inscribió en la Universidad de Santa Rosa, La Pampa donde termina cursando toda la carrera. 

Según Ricardo, su destino debía esta allí, ya que conoció a quien hoy es su esposa,  madre de sus tres hijos y  con quien además comparte la profesión.
Una vez terminado sus estudios ambos se radican en Venado, trabajando primero en relación de dependencia hasta lograr desarrollarse en forma independiente.   
‘Adoro la profesión y la volvería a hacer, pero siempre me gustó cantar’ comenta Ricardo, dando pie a indagar sobre otro aspecto de su vida….

Paralelo a su desarrollo como profesional,  cultivaba una pasión por la música que lo acompaña hasta el día de hoy, ¿Cómo fueron los inicios?
Esto surgió de niño, me gustaba mucho la música, con casi diez años me inscriben a clases de guitarra con María Angélica Vila, ahí aprendí a tocar y  al poco tiempo me acompañaba y cantaba.  De esos tiempos recuerdo que con un amigo fuimos a hablar con Matías Sayago, que tenía un programa en los inicios de LT29 y nos dejó cantar. Siempre hacíamos folclore, hasta la adolescencia cuando tocamos temas de moda de Alma y Vida, Sui Géneris, etc.  El la época de facultad en Santa Rosa hay mucho movimiento folclórico, ahí encontré un espacio, hasta preparábamos temas para cantar en las peñas.

Sin despegarse de la guitarra ¿Como fue su regreso a Venado?
Cuando me recibí, volví a encontrarme con mi amigo de la infancia y armamos un dúo, en una presentación que nos invitaron a tocar en un barrio, nos ve Juan José Meléndez (Ex Convocanto) quien sembró en nosotros el gen de la música vocal. Es así como fuimos aprendiendo y en la década del 90 se forma, con su ayuda, un quinteto llamado Esencia, con el cual participamos de los certámenes de grupos vocales.
Luego llegó otra época, comencé a dedicarle más tiempo a la profesión, llegaron los hijos y estuve alrededor de 15 años lejos de la música.


Luego de tantos años, ¿Cuando llegó el esperado regreso?…
En el 2002/03 aproximadamente, me encuentro con uno de los que había integrado el quinteto y me propone  participar de un nuevo grupo que se estaba formando de nombre ‘Calayi’, allí empezó una nueva etapa en la música. Luego de que fueron pasando distintos músicos, quedamos cuatro y empezamos  a trabajar más firme, ensayando al menos tres veces por semana. 
Con esa formación participamos en un pre-Cosquín y clasificamos para la próxima instancia, luego uno de los integrantes se va y no llegamos a presentarnos, pero al año siguiente fuimos nuevamente, como éramos los únicos también pasamos, nos preparamos mucho para ir y vinimos cargados de cosas por hacer.
Luego una de voces a decide dejar el grupo  y como era el dueño del nombre, por respeto lo cambiamos. Hicimos el Vocal Santa Fe Sur  y llegamos a las finales de Cosquín junto con Vocal y Arena, de los seis grupos finalistas dos eran de Venado.  

¿En ese momento se empieza a gestar la Marca Trío y el sueño de pisar el  escenario mayor?
Así es, con el grupo tuvimos algunas desavenencias  y quedamos solo 3 voces, tal es así que  en junio del 2010 surge La Marca Trío. Que además de ser un grupo folclórico somos un grupo de amigos y nuestras compañeras también son amigas entre sí.  
Al principio fue duro, ensayábamos en mi oficina y de a poquito fuimos armando el trío hasta que tuvimos 5 o 6 temas  y debutamos en pre-selectivo de Cosquín  con La Marca en Gálvez, si bien no pasamos, nos preparamos durante todo el 2011 para poder alcanzar al menos las finales nacionales.


Un sueño que parecía lejano comienza a tomar forma..
Si, en ese periodo fuimos a Marcos Juárez y  lo ganamos,  luego pasamos a la ronda final de las nacionales y ganamos en buena ley. La participación en Cosquín la vivimos con mucha alegría, fue muy emotivo, era algo tan  buscado, eso da la pauta que  todos los sueños son posibles  de  realizar. Lo  disfrutamos muchísimo con toda la familia y amigos, se armó una movida hermosísima.  


Continuando con la buena racha se presentan Suena Melincué, ¿Cómo fue la experiencia?
Nos enteramos de que había un certamen regional en el Casino de Melinué,  estábamos recién llegados de Cosquín y  surgió la idea de participar. Fueron tres rondas de competencia, la primera fue todo con folcloristas y pasamos a la siguiente instancia, meses después volvimos para las semifinales donde había distinto géneros musicales y volvemos a ganar, metiéndonos  en la final, el tercer  puesto lo teníamos ganado.

Para la última presentación y por pedido de mi hija, habíamos preparado el Ave María  criollo, pero le incorporamos  cicus y quena para darle un toque norteño, fue muy emocionante,  sentimos algo muy especial, el jurado se paró para aplaudiros y luego resultamos ganadores.






¿Como disfrutaron del premio?
Ganamos  20 mil pesos,  usamos la mitad para grabar el disco que presentamos el 19 de octubre en el Jockey y con la otra mitad hicimos un viaje a Salta para agradecerle a la Dios todo lo que no había dado en los últimos meses.  Hicimos un viaje hermoso y hasta pudimos tocar en la peña de Valderrama. Como grupo amateur tuvimos la suerte de pisar escenarios emblemáticos. Es una hobbie que te da mucha espiritualidad, somos un grupo de tres personas distintas, pero nos une el folclore y el canto a voces.


Por último,  ¿cómo ve la profesión en estos momentos?, y ¿cuál es la importancia de mantener actividades paralelas?
La profesión esta pasando por un momento muy espacial, la presión  tributaria y los cambios informáticos recaen en nosotros. A veces tenemos que hacer cosas que no están dentro de nuestras acciones, pero lo hacemos de igual manera.  Trabajamos con mucha presión de los clientes, sale hoy una resolución que vence dentro de 10 días y no tenemos estructura  para hacerlo.  
Siempre necesitamos  un escape,  algunos lo harán en deportes o  cine, mi manera es  la música, es importante para volver al eje, es una especie de refugio y me cuesta descansar de eso, hasta de vacaciones me llevo la guitarra.